Tuve un "Deja Vu"....

El “déjà vu”, esa inexplicable sensación de familiaridad. Este fenómeno de la memoria, discutido por la ciencia y adorado por la literatura y el cine, nos hace percibir como repetidas, cosas que, en realidad, nos suceden por primera vez.
disposición de los objetos sobre la mesa, una palabra que alguien dice al pasar, una casa a la que se entra por primera vez. Cualquier detalle de la vida cotidiana puede producirnos sin aviso la impresión de que “esto ya sucedió en algún otro momento”.
La familiaridad que nos asalta sin motivo, en circunstancias que nada tienen de particulares y que nos provoca en igual medida curiosidad y escalofríos, se llama Déjà Vu y es un fenómeno más científico que literario, aunque se lo experimente como si fuera a la inversa. La persona que tiene un Dèjá Vu (que significa “ya visto” en francés) atraviesa por un momento inquietante: la escena se presenta claramente repetida pero es imposible precisar cuándo se la vivió antes.
En un informe sobre el tema recientemente publicado en el New York Times, se analizan algunas de las teorías científicas y psicológicas que intentan echar luz sobre el Déjà Vu. Lo cierto es que, según lo que se desprende del artículo, los especialistas aún no se ponen de acuerdo acerca del verdadero origen de esta experiencia. “Aún imaginando algo que no ocurrió en el pasado, eso podría crear una sensación de familiaridad si llega a suceder más tarde”, argumenta por un lado la Doctora Kathleen Mc Dermott, quien investiga la memoria en la Universidad de Washington. Por otro lado, los psicólogos hablan de un caudal de información que recibimos sin darnos cuenta, o dándonos cuenta y olvidándolo después; y también de información que el cerebro registra antes que la mirada.
“Con el nombre de Déjà Vu, se alude a vivencias singulares de ‘haber vivido ya una situación’ que no puede ser recordada concientemente, porque corresponde al recuerdo de una fantasía inconsciente”, Diana Braceras, psicoanalista y docente de Salud Mental de la UBA, “no se trata de una ilusión, en realidad se ha vivido ya –a cierto nivel de la experiencia psíquica– idéntica situación a la que en el momento sorprende. No sólo hay una subversión del tiempo, sino también del espacio cuando tales vivencias, entre fascinantes y siniestras, se forjan”.
De acuerdo a las encuestas, en Estados Unidos alrededor de dos tercios de los adultos consultados manifiestan haber tenido al menos un Déjà Vu, y el fenómeno parece ocurrir con mayor frecuencia entre aquellos que poseen una imaginación estimulada y la costumbre de viajar más que en quienes llevan una vida sedentaria. También aquellos que tienen estudios superiores se imponen por sobre los demás, siendo los adultos jóvenes los que más Déjà Vu experimentan. ´
En el informe del New York Times se describen también los diferentes estudios que realizan los científicos y psicólogos norteamericanos para desentrañarlo. En uno de ellos, por ejemplo, los doctores Larry Jacoby y Kevin Whitehouse de la Universidad de Washington en San Louis hicieron que treinta alumnos memorizaran una lista de palabras. Inmediatamente después, los estudiantes debían señalar en una pantalla de computadora las palabras que ya habían visto en la instancia anterior. Todo lo que hicieron los coordinadores para lograr que una palabra que aparecía por primera vez resultara familiar fue introducirla de manera subliminal en la pantalla durante unas milésimas de segundo. Así, los jóvenes marcaron palabras que en realidad solo estaban en la segunda lista, seguros de haberlas visto en la primera.
En nuestro país, según los expertos en memoria de la UBA, no existen por el momento investigaciones sobre el tema. “La comunidad científica es tan reducida que no es posible abarcar todos los temas”, justificó uno de los integrantes del equipo. Sin embargo, para Braceras no hay nada que probar. “El peculiar juicio de reconocimiento que implica el Déjà Vu nada tiene que ver con la falsedad, el engaño, la sugestión o los ‘trucos de la memoria’, que el ‘científico social’ deba desenmascarar. Se trata de la las diversas dimensiones del funcionamiento del psiquismo humano, reconocible por la interpretación de los sueños, los síntomas, y cantidades de fenómenos de la vida cotidiana como los olvidos, los lapsus, los actos fallidos…”.
En “Matrix”, el Déjà Vu toma la forma de un gato negro que pasa retrocede y vuelve a pasar como una réplica de sí mismo y se explica como “una falla en la matriz”. En “El día de la marmota” el fenómeno se aproxima a la locura: Bill Murray se despierta siempre en el mismo día. Y eso sin mencionar las incontables referencias al tema que ha hecho la literatura universal: en autores como Proust o Tolstoi, la memoria y sus misterios son fundamentales. Para el imaginario colectivo el Déjà Vu sigue siendo “algo extraño” con características que, por indescriptibles, rayan los límites de la realidad. Incluso hay personas que aseguran vivir el fenómeno opuesto, el Jamais Vu, que consiste en desconocer momentáneamente objetos, situaciones o palabras que forman parte de nuestro día a día.

Interesante no??!?? Sobretodo porque muchas veces nos pasa eso de.."Uhh esto ya lo vivi!!"

Fuente: http://clarin.com.ar